Podemos decir que en la actualidad las baterías “normales” son las de ión-litio que se usan en todos los dispositivos móviles y también en los coches eléctricos actuales.

Pero es verdad que se trabaja muchísimo en el desarrollo y mejora de las baterías, pues es una pieza fundamental en el proceso de electrificación que se está abordando en todo el mundo.

Algunos proponen el desarrollo de nuevas baterías que dispongan de mayor capacidad de carga, y así poder tener una mayor autonomía. Pero esas baterías necesitan nuevos materiales, y todo el proceso productivo debe de ser desarrollado y experimentado, con lo que es posible que se tengan dentro de unos 10 años o más. Y es un camino que hay que seguir para ver a donde nos lleva.

En cambio, otros intentan mejorar las actuales baterías de ión-litio con la incorporación de ciertas mejoras que las aporten mayores capacidades de carga, o mayores velocidades de recarga.

Y este es el caso de la empresa  EC Power , que ha mostrado una mejora para aminorar el tiempo de recarga de las baterías actuales.

La mejora consiste en una lámina ultra-fina de níquel que se coloca sobre los electrodos de la batería. Esta lámina auto-regula la temperatura de la batería permitiendo que las reacciones químicas internas se realicen más rápidamente, y por lo tanto la batería se recarga en menos tiempo.

Las baterías en general funcionan mejor cuando están algo calientes, pero no muy calientes. Y el control de la temperatura ha sido desde siempre un dolor de cabeza para los desarrolladores de baterías. El problema es hacerlo de manera simple y barata.

En las pruebas realizadas por EC Power las baterías consiguen el 70% de su carga en poco más de 10 minutos, que no tiene nada que ver con casi una hora que necesitan las baterías actuales. Y además comprobaron que soportaban hasta los 2.000 ciclos de recarga sin perder propiedades.

Hoy los coches eléctricos deben de recurrir a baterías con alta capacidad carga ( son más caras ) para tener una autonomía decente. Pero si las mismas baterías se pudiesen recargar en 10 minutos ( lo que se tarda en tomar un café ), los coches podrían funcionar con baterías de menor carga que se recargasen rápidamente cada 2 ó 3 horas de recorrido.

Y como el precio de las baterías es una pieza fundamental de los coches eléctricos de hoy, con baterías más sencillas el precio de esos coches sería mucho menor. Y a menor precio, más usuarios los comprarían.

Creo que es una muy buena noticia primero para los coches eléctricos, y en un futuro ( si se corroboran estas propiedades ) para el resto de los posibles usuarios, que somos todos.

Como siempre, el tiempo lo dirá

Amador Palacios

Por Amador Palacios

Reflexiones de Amador Palacios sobre temas de Actualidad Social y Tecnológica; otras opiniones diferentes a la mía son bienvenidas

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