Una cosa que influyó el Covid-19 es en el deseo de recibir la comida en nuestra casa sin tener que ir a por ella, y así evitar posibles contagios. Pero desde entonces las cosas han evolucionado mucho y los servicios de reparto de comida no hacen más que aumentar, y cada vez más utilizan robots para realizar sus servicios.
El reparto de comida lo puede hacer una persona o un robot, y cuando lo hace la máquina tiene una serie de particularidades que le benefician, pues es mucho más aséptico y puede ser bastante más barato, ya que los robots no cobran ningún salario y pueden trabajar las 24 horas del día.
He visto con agrado la noticia de un servicio de reparto de comida en un aeropuerto que es realizado por robots. La empresa de robótica se llama Ottonomy y sus robots reparten comida en el aeropuerto de Cincinnati ( USA )
Los robots son bastante sencillos, y también lo es su operativa de funcionamiento. En el aeropuerto de Cincinnati hay una aplicación para solicitar comida o bebida, y al hacerlo enviamos nuestra posición para que el robot nos busque y nos lleve el pedido.
Cuando llega el robot al lado nuestro se le enseña un código QR y se desbloquean las puertas para que recojamos nuestro pedido.
Los robots tienen diferentes sensores ( cámaras, Lidar, etc … ) para saber donde se encuentran y ser capaces de evitar chocarse con las personas y llegar hasta su punto de destino.
Se puede ver un vídeo en: https://www.youtube.com/watch?v=5-3fPwarcCw
En un aeropuerto hay mucha gente en movimiento, pero es una zona relativamente limpia y protegida. Para que los robots se muevan por una calle al aire libre deberían de ser algo más robustos.
Pero tengo muy claro que de unas aplicaciones se puede pasar a otras, y cada vez veremos más robots repartiendo comida ( y otros productos ) por diversos lugares. Es cuestión de poco tiempo.
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