Tengo la sensación de que cada unas pocas semanas se presenta un nuevo avión eléctrico, y las presentaciones son muy parecidas: todas disponen de una web y de un vídeo del proyecto; y la mayoría de ellas poco más.
He trabajado durante más de 20 años en el mundo aeronáutico y he fabricado más de 1.000 alas de aviones ( además de otras superficies y piezas aeronáuticas ), y sé de primera mano lo serio y profesional que es ese mundo.
Cualquiera no aparece de un día para otro y se pone a fabricar un avión.
Un avión es un aparato muy serio en donde no se puede poner en riesgo la vida de la gente. Si el avión se cae a tierra los pasajeros se matan. Y tanto certificar como fabricar un avión es una actividad muy compleja en la que se tardan no pocos años.
Me sorprende la “alegría” con que muchos hablan de taxis voladores y de nuevos aviones a cual más sorprendente, como si eso fuese a pasar mañana. Y no es así, pero la ignorancia es muy atrevida, y está muy bien publicar noticias en los medios de comunicación.
Hoy voy a comentar el caso de Kelekona, que es una start-up que ha presentado su nuevo avión eléctrico ( faltaría más ) y tiene forma de ala volante con motores que giran para elevarlo o hacerlo progresar hacia adelante, y dicen que va a llevar a 40 pasajeros.
Me he introducido en su WEB y veo que desean ofrecer vuelos de 1h. para unir grandes ciudades como Los Angeles con San Francisco, y otras similares.
He profundizado un poco para ver que personas están detrás de ese proyecto, y solo he visto unos cuantos nombres de ingenieros e investigadores, y no muchos; así que no sé lo que hay detrás, pero tengo muchas dudas de la seriedad del proyecto.
Se puede ver un vídeo en: https://youtu.be/dV91vXU4YHk
Pero hemos de considerar que el papel y los videos aguantan todo, luego la realidad es bastante diferente y muy dura.