Mercedes-Benz ha dado un paso significativo hacia el futuro de la producción industrial con la introducción de Apollo, un robot humanoide, en una de sus fábricas. El objetivo de esta prueba es evaluar la capacidad de Apollo para trabajar junto a los operarios humanos y determinar si puede mejorar la eficiencia y la seguridad en el entorno de trabajo.

Apollo, desarrollado por la empresa   Apptronik  , es un robot humanoide de 1,73 metros de altura y 72,5 kilogramos de peso. Posee una gran destreza física, capaz de levantar objetos de hasta 25 kilogramos, y una razonable inteligencia artificial que le permite realizar tareas complejas de forma autónoma

Las pruebas en la fábrica de Mercedes-Benz de Hungría se están llevando a cabo en un entorno controlado, donde Apollo se encarga de tareas repetitivas como el ensamblaje de componentes, la carga y descarga de materiales, y el transporte de piezas. El robot está equipado con sensores y cámaras que le permiten detectar y evitar obstáculos, así como interactuar de forma segura con los trabajadores humanos.

Una pregunta muy natural que puede surgir es: ¿ porque un robot humanoide, en lugar de uno con ruedas ? ya que los robots con ruedas son más sencillos y se desplazan con un menor consumo de energía. Pero los robots humanoides se pueden usar en un entorno preparado para los humanos, sin tener que cambiar nada el entorno de trabajo, y en algunos casos esa puede ser una ventaja importante.

No es Mercedes la única empresa que practica con robots humanoides, Tesla, BMW; y otras también están probando robots similares, pues todas ellas tienen los mismos intereses, mejorar su calidad y disminuir sus costos.

Son bastantes los posibles beneficios potenciales de la integración de robots humanoides como Apollo en las fábricas:

  • No hay que modificar el entorno de trabajo de las personas
  • Mayor eficiencia: Estos robots puede realizar tareas de forma más rápida y precisa que los humanos, lo que puede aumentar la producción y reducir los tiempos de ciclo
  • Mejora de la seguridad: El robot puede realizar tareas peligrosas o repetitivas, liberando a los trabajadores humanos de riesgos potenciales y permitiéndoles concentrarse en tareas más creativas y estratégicas.
  • Reducción de costes: La automatización de tareas puede reducir los costes de producción a largo plazo, especialmente en tareas que requieren mano de obra intensiva.
  • Mayor flexibilidad: Los robots como Apollo son adaptables a diferentes tareas y entornos de trabajo, lo que permite una mayor flexibilidad en la producción.

Sin embargo, también hay algunos desafíos que se deben considerar:

  • Costo inicial: La inversión inicial en robots humanoides puede ser considerable.
  • Capacitación: Los trabajadores humanos necesitarán capacitación para trabajar con los robots de forma segura y eficiente.
  • Impacto social: La automatización de puestos de trabajo puede generar preocupaciones sobre el desempleo y la reubicación de los trabajadores.

Las pruebas de Mercedes-Benz con Apollo son un paso importante para evaluar el potencial de los robots humanoides en la industria automotriz. Si los resultados son positivos, es posible que veamos una mayor adopción de robots humanoides en las fábricas del futuro.

Por Amador Palacios

Reflexiones de Amador Palacios sobre temas de Actualidad Social y Tecnológica; otras opiniones diferentes a la mía son bienvenidas

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