Todos tenemos muy claro que cuando navegamos por Internet, las web’s que utilizamos disponen de “cookies” de seguimiento y control, para de esa manera conseguir datos de nosotros, y utilizarlos para lo que mejor les convenga.
Pero lo que yo no sabía es que también las web’s gubernamentales hacen lo mismo, o casi lo mismo. Esto ha sido comprobado por un equipo de investigadores, que lo han publicado en la Web Science Conference, y que han titulado “Measuring Web Cookies in Governmental Websites”.
Se puede ver en : https://dl.acm.org/doi/pdf/10.1145/3501247.3531545
Lo que esta gente expone es que la mayoría de las web’s de los gobiernos de los países desarrollados utilizan cookies y trackers de seguimiento, a veces propias y otras veces de terceros, que no se sabe de quienes son ni para que las utilizan.
Han analizado a los países del G20 y han expuesto los resultados en el estudio publicado. Los datos son en mi opinión descorazonadores, por tratarse en muchos casos de países que dicen defender la privacidad de sus ciudadanos, y han publicado normativas como la GDPR.
En una de las gráficas podemos ver que el país que menos cookies y trackers aplica es Japón, y lo hace en el 77% de las web’s gubernamentales, Alemania en el 87%, y 10 de los países del G20 ( incluida Francia ) superan el 95%, estando algunos como Rusia en el 100%.
Y lo mismos sucede con las web’s de las organizaciones internacionales. Alrededor del 95% de ellas disponen de cookies y trackers de seguimiento.
Todo esto nos indica que no nos podemos confiar ni siquiera de las web’s gubernamentales, y que debemos de ser siempre conscientes de que estamos sometidos a un cierto control.
Será cosa nuestra utilizar los servicios de buscadores de Internet que limitan algo el seguimiento ( como Brave y otros ), así como la utilización de VPN’s que nos permitan una navegación un poco más segura.
Pero sabiendo que seguro no hay nada y que estamos expuestos a que sepan todo de nosotros. Queridos amigos, este es el mundo tecnológico en el que estamos metidos. Y tenemos que saberlo.