Tengo claro que los anillos inteligentes han supuesto un salto tecnológico, y lo que no tengo claro es si será una moda pasajera o si permanecerá en el tiempo. Aunque yo me inclino por lo segundo.
El mercado de los anillos inteligentes vive un auge sin precedentes. Estos dispositivos, que a simple vista parecen joyas comunes, esconden en su interior una compleja tecnología capaz de monitorizar nuestra salud, controlar nuestro entorno y hasta realizar pagos. Pero, ¿realmente valen la pena?
Los anillos inteligentes ofrecen una variedad de funciones que van desde el seguimiento de la actividad física y el sueño hasta la gestión de notificaciones, control de la música e incluso algunos realizan pagos contactless.
Hay muchos modelos y siguen apareciendo otros nuevos. Samsung ha anunciado el suyo y se espera que Apple haga lo mismo, y algunos modelos incluso integran sensores para medir la temperatura corporal, la frecuencia cardíaca e incluso el nivel de oxígeno en sangre
Es un gran mercado en crecimiento. En el año 2023 el mercado mundial fue de unos 300 billones de dólares, y se espera que llegue a los 2.500 billones en el año 2030, Y eso explica porque muchas empresas se lanzan a este mercado.
En general se puede decir que tienen una serie de características positivas:
- Diseño discreto y elegante: A diferencia de los smartwatches, los anillos inteligentes son más discretos y ligeros, lo que los hace ideales para quienes buscan un dispositivo que no sea tan llamativo.
- Comodidad de uso: Se pueden usar durante todo el día, incluso mientras se duerme, sin causar molestias.
- Interfaz intuitiva: La mayoría de los anillos inteligentes se controlan mediante gestos simples y fáciles de aprender.
- Acceso a datos valiosos: Los datos recopilados por el anillo pueden ayudar a mejorar la salud y el bienestar del usuario.
Pero también unos claros inconvenientes:
- Precio elevado: Los anillos inteligentes aún son un producto relativamente nuevo, por lo que su precio suele ser elevado.
- Funciones limitadas: Si bien ofrecen una variedad de funciones, estas aún no son tan completas como las que ofrecen los smartwatches.
- Batería de corta duración: La mayoría de los anillos inteligentes tienen una batería de corta duración, lo que requiere una carga diaria.
- Problemas de compatibilidad: Algunos anillos inteligentes solo son compatibles con ciertos dispositivos móviles.
- Y la privacidad de los datos que recogen no está en absoluto garantizada
¿ Quienes son las personas que más usan estos anillos inteligentes?. Personas en general jóvenes que buscan un dispositivo discreto y elegante para monitorizar su salud y actividad física, y también entusiastas del fitness. Y de eso hoy hay mucha gente.
Estos dispositivos constan de unos sensores, un software y una capacidad de conexión. Y los cálculos de las mediciones se realizan en otros dispositivos o en una nube, y luego se presenta la información al usuario.
Esto forma parte del Internet de las cosas ( IoT ), los anillos obtienen muchos datos personales de los usuarios, y en general no sabemos lo que pasa con ellos, ni si estos datos son vendidos a terceras personas.
No tenemos que ser excesivamente inocentes. Las empresas buscan maximizar sus beneficios, y en muchos casos nosotros somos la mercancía que venden. Tengámoslo claro, y luego tomemos la decisión que mejor nos parezca.