En la actualidad Google y Apple controlan totalmente el mundo del móvil, pues todos los teléfonos del mundo usan sus sistemas, siendo Google la que tiene más extendido su sistema operativo, con una cuota del orden del 90%.
Todos los coches nuevos, y en especial los de cierto nivel, ofrecen un sistema de Información/Entretenimiento y ofrecen una o las dos posibilidades ( tanto Google como Apple ) para el usuario, pero son sistemas “externos” al vehículo.
Los coches nuevos eléctricos se podrían definir de manera muy simple, como un gran ordenador, una batería, motor eléctrico, y un chasis. Y el sistema de Información y Entretenimiento formaría parte del software del ordenador. Y en este campo es donde son fuertes Google y Apple, y es donde quieren posicionarse para el futuro.
Google apuesta con su Android Automotive Operation System ( AAOS ) que lo ofrece gratuito a los fabricantes de coche para que lo incluyan en el sistema de sus vehículos, y Apple lo hace con el CarPlay que es el sistema equivalente.
Y ambas empresas quieren lo mismo, que el coche del futuro sea como un enorme “móvil” con ruedas, en el que se puedan instalar todas sus aplicaciones.
Y los fabricantes de coches van a aceptar sus propuestas, porque los intentos que han hecho para tener sus propios sistemas de Información han sido fallidos. No pueden competir con la experiencia y el conocimiento de Google o Apple.
¿Y que va a significar eso para los usuarios? Pues que estaremos muy contentos de tener en nuestros coches el mismo sistema que tenemos en nuestro móvil. Ya que eso nos dará facilidad de uso.
Y para Google y Apple será un negocio adicional, pues dispondrán de una ingente cantidad de datos, adicionales a los que ya tienen de nosotros. Y sabemos muy bien que esos datos son un gran negocio, en especial para Google.
Y dentro de más de 20 años cuando haya coches autónomos, seguiremos usando los mismos sistemas de entretenimiento de ambos fabricantes.
Hay que reconocer que tanto Google como Apple no son nada tontos.