Es positivo saber que a pesar de la crisis económica que de alguna manera todos soportamos, y del aumento de los precios de los productos, cada día hay más personas que a la hora de comprar se interesan por productos que se venden bajo la “etiqueta” de comercio justo ( fairtrade ).

En España hay más de 1.900 referencias certificadas y sus ventas han crecido un 294% desde el año 2016. Y algo similar ocurre en otros países como UK, y otros. Y el que los consumidores prioricen la compra de productos éticos es una buena noticia que debemos de compartir.

A lo largo del mundo hay más de 37.000 productos que se venden certificados con el sello de  Fairtrade , en más de 130 países. Y hay casi 2 millones de agricultores y productores por todo el mundo que trabajan con Fairtrade y se benefician de sus condiciones éticas.

Algunos dirán que son muy pocos, y es verdad, pero lo que empezó siendo una gota en el mar, se va haciendo más grande y cada día involucra a más personas.

Fairtrade, también conocido como Comercio Justo, es un sistema de certificación que busca garantizar condiciones comerciales justas y sostenibles para los productores de países en desarrollo. Está basado en un conjunto de principios que incluyen:

  • Pago de un precio mínimo que cubre los costes de producción y un margen de vida decente
  • No al trabajo infantil ni forzoso
  • Igualdad de género y no discriminación
  • Prácticas ambientales sostenibles
  • Inversión en la comunidad
  • Etc …

La variedad de productos Fairtrade es amplia y diversa, incluyendo:

  • Alimentos: café, cacao, azúcar, té, bananas, arroz, miel, …
  • Bebidas: zumos, vinos, cervezas, …
  • Textiles: ropa, calzado, accesorios, …
  • Artesanía: bisutería, artículos de decoración, juguetes, …
  • Cosmética: cremas, jabones, aceites esenciales, …

Al comprar productos Fairtrade, estás contribuyendo entre otras cosas a:

  • Mejorar las condiciones de vida de los productores y sus familias
  • Promover la justicia social y económica
  • Proteger el medio ambiente
  • Fomentar un consumo responsable y sostenible

En definitiva, estamos aportando nuestro granito de arena para tener un mundo un poco más justo. Y lo positivo es que cada día hay más gente que piensa un poco a la hora de comprar, y no se limita a buscar solo lo más barato.

Porque en muchas ocasiones, cuando las cosas se miran con una visión global, lo más barato suele ser más caro de lo que parece.

Por Amador Palacios

Reflexiones de Amador Palacios sobre temas de Actualidad Social y Tecnológica; otras opiniones diferentes a la mía son bienvenidas

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