Según van bajando los precios de las energías sostenibles ( en especial la solar y la eólica ), a la vez que se incrementa la sensibilidad de la sociedad hacia el problema de Cambio Climático, las empresas eléctricas cambian sus mix de producción de energía, y se espera que para el año 2025 las energías sostenibles van a representar el 35% de la generación de electricidad a nivel mundial.
Superando por fin a la producida por el carbón y el gas que se mantendrán relativamente estables y por debajo del 30%.
Se puede ver un gráfico aportado por la IEA en la foto inferior, sobre la prevista evolución futura de las fuentes de energía eléctrica.
Un problema importante para estas empresas son los cambios extremos que se están produciendo como las sequías y las bajas temperaturas extremas, porque los usuarios consumen más electricidad en esos momentos y esos picos de consumo es muy difícil de aportarlos con energía renovable.
Para eso es necesario que las redes de energía eléctrica dispongan de alternativas de energía almacenada ( agua, baterías, aire a presión, etc … ), para que en unos instantes puedan ayudar a colocar energía sostenible en la red. Lo cual es muy fácil de decir y muy complejo de realizar.
Se requieren fuertes inversiones en las redes de suministro de energía eléctrica para adaptarlas a las nuevas necesidades, y que estos picos de energía no nos obliguen a tener que consumir energías que vengan de combustibles fósiles.
El reto es muy grande y ya veremos como se resuelve.