Yo no esperaba mucho de la cumbre del cambio climático ( COP26 ) celebrada en Glasgow en Noviembre pasado y quizás por eso no me ha decepcionado del todo, aunque reconozco que ha sido bastante insuficiente.
En el tema del cambio climático se producen muchos intereses divergentes y cada país prioriza egoístamente sus intereses a corto plazo. Esto es algo típico de los políticos que no cambiará hasta que se produzca una presión por parte de los ciudadanos, que vamos a ser los grandes perjudicados. En realidad, los más perjudicados serán nuestros nietos y sus descendientes.
Una parte positiva del COP26 es que se mantiene el Objetivo de París de no superar el incremento de la temperatura media de 1,5ºC, pero hay que ser realista y tener en cuenta que la tendencia actual nos lleva a un aumento de 2,7ºC en ese tiempo, y con riesgo de que sea aún mayor.
O se hace algo muy drástico o ese objetivo no se cumplirá, por muchas buenas palabras que se escriban y se digan. Y como muy bien indica la foto inferior, el clima no tiene fronteras, por lo que si no trabajamos de manera conjunta nos perjudicamos todos sin excepción.
El cambio climático lo van a sufrir más los países más pobres y por eso es positivo que de esta reunión haya salido un compromiso de ayudar a estos países con 100 billones de dólares cada año hasta el 2025.
Pero ahora hay que VER ese dinero como se consigue y como se distribuye, y que no quede todo en un discurso político. Otro más.
También hemos de reconocer que Europa a través del European Green Deal ( y otros ) está dando pasos decididos en la buena dirección, pero no sé si con la suficiente rapidez. Creo que los ciudadanos europeos deberíamos de estar más mentalizados del problema que tenemos por delante, y por lo tanto más decididos a cambiar nuestro estilo consumista de vida basado en el consumo de productos fósiles.
Yo continúo siendo escéptico con respecto del cambio climático, aunque no dejaré de aportar mi granito de arena. Existen muchos intereses creados para mantener la situación actual, y esos son los que hoy tienen el “poder”.
Los grandes poderes financieros quieren continuar con sus “negocios” cambiando lo menos posible, porque les va muy bien. En público dirán lo que les convenga para contentar a la gente, pero “por debajo” moverán sus influencias para seguir ganando todo lo que puedan.
El dinero será el factor que hará cambiar la situación: Cuando los actuales negocios se tambaleen y empiecen a flojear, entonces cambiará la situación. Pero ¿ cuándo será eso ? ¿ y llegaremos a tiempo para evitar la catástrofe ?