Y la “culpa” de ello la tiene la tecnología. Si pensamos un poco, en la actualidad nos pueden tener absolutamente controlados en todo lo que hacemos por medio de las tecnologías de comunicación que hoy existen.
En un estado de derecho los ciudadanos tenemos derecho a nuestra privacidad, pero no sabemos hasta que punto esa privacidad es mantenida y respetada. Pero en los estados autoritarios ( y cada vez hay más ) los dirigentes controlan de manera absoluta TODO lo que sucede en su territorio.
Ser un disidente en un país autoritario ( dictatorial ) es una situación de riesgo para las personas y vemos como son perseguidas, detenidas, condenadas, etc … con total impunidad por parte de sus gobiernos. Hay muchos ejemplos, empezando por Rusia, Hong Kong, y siguiendo por donde queramos.
Hay algunos que dicen que las opciones de revelarse se han terminado ante la capacidad tecnológica de los estados, y es posible que tengan bastante razón. Lo cual es muy descorazonador para todos los que aspiran a vivir en libertad.
Pero esa es la situación real de nuestro mundo. Mientras la gente está muy contenta con la facilidad actual de comunicarse con otros y compartir opiniones y demás, la mayoría de los gobiernos están más contentos todavía con conocer toda esa información y poder controlar lo que piensa la gente y lo que tienen intención de hacer.
Hoy un gobierno puede saber todo de todos, y tomar las medidas preventivas que considere adecuadas para seguir dominando a sus ciudadanos. Por eso las dictaduras actuales son tan sólidas, y tantos políticos que consiguen el poder de una manera más o menos democrática, cuando están en el poder intentan maniobrar para mantenerse en él de maneras cada día menos democráticas.
La tecnología es su aliada.
Como tantas veces he dicho, la tecnología no es buena ni mala, los malos son los que la utilizan para sus perversos intereses.