Eso es lo que indican desde Lituania, y en mi opinión su decisión es una decisión arriesgada y valiente, y según explican lo hacen con datos en la mano.
El anuncio ha sido realizado por el Ministro de Defensa de Lituania, indicando que habían comprobado que algunos modelos de Huawei y de Xiaomi censuraban comunicaciones y por lo tanto recomiendan no usar ningún móvil de origen chino.
Como es lógico, rápidamente los portavoces de las empresas chinas han negado esos hechos diciendo que cumplen con la reglamentación europea, pero todos sabemos muy bien que no pueden decir otra cosa, y que el mentir no les preocupa en absoluto.
China es una férrea dictadura y el partido comunista chino está introducido en todas las empresas y les impone sus criterios e intereses políticos, y muchos de ellos se incluyen en los aparatos que fabrican.
En Lituania han encontrado que el móvil Xiaomi Mi 10 T 5G tiene un software que detecta y censura términos como “free Tibet” y otros muchos. Los móviles que se venden en Europa tienen esta función desconectada pero puede ser activada de manera remota cuando el fabricante quiera. O sea que el que tiene un móvil de esos, está en manos del gobierno chino.
Y eso no es aceptable.
Lo que sucede es que el “problema” puede ser más de fondo para el eco-sistema Android y también tenga que ver con las APP’s que vienen preinstaladas en los móviles Andoid. Esas APP’s las coloca el fabricante, son complejas de eliminar, y el fabricante del dispositivo tiene total control sobre ellas y las puede modificar a voluntad.
En parte por eso hay tantos móviles Android de bajo coste y a veces muy bajo coste. Estos móviles tienen APP’s preinstaladas que envían datos al fabricante, el cual puede venderlos y obtener ingresos adicionales. Algo que casi nadie sabe, y lo que es peor que a nadie parece preocuparle.
De todas formas Lituania es un pequeño país que está demostrando una independencia de actuación que es un ejemplo para todos, y la mayoría deberían de imitarlos y apoyarlos.
Los que vivimos en democracia tenemos la obligación de defender nuestros valores y no permitir que nadie nos los pisotee, por muy poderoso que sea.
Pero tampoco seamos demasiado ingenuos. Cuanto más usemos los móviles tendremos menos privacidad, pues esos aparatos con verdaderos captores de datos de nuestra vida privada.
ES 
EN 