El año pasado en Europa se doblaron las ventas de híbridos, llegando al 20% del total e igualando a las ventas de coches con motores de gasoil. Se vendieron casi 2 millones de vehículos en ambos casos.
El “problema” es que estos coches se mueven con combustibles fósiles, y aunque los coches totalmente eléctricos aumentan también sus ventas aun representan un pequeño sector del mercado total del automóvil.
Solo el 9% de los coches vendidos eran totalmente eléctricos ( unas 900.000 unidades ). La excepción son los países nórdicos como Noruega donde los coches eléctricos son los que más se venden. Casi el 85% del total.
La diferencia “positiva”, es que los coches eléctricos están aumentando sus ventas en porcentajes de dos dígitos, y eso es importante a la hora de cambiar las tendencias del mercado. Pero no es suficiente.
Algo que es fundamental para que la gente se anime a comprar coches eléctricos es disponer de puntos de recarga a lo largo de las carreteras, y eso todavía ( al menos en España ) está lejos de producirse.
Si los Gobiernos y las Administraciones no se involucran con determinación para favorecer y facilitar la vida a los conductores de coches eléctricos, todo se quedará en buenas palabras y poco más.
Me entra una sana envidia cuando veo como algunos países nórdicos favorecen a los coches eléctricos, pero claro, uno nace donde nace.