Hace unas pocas semanas se habló mucho sobre el accidente del sumergible Titan que analizaba los restos del Titanic, pero lo que no mucha gente supo es que ese accidente fue detectado en primer lugar por la US Navy, a través de los sensores que tiene distribuidos bajo el agua.
El 19 de junio de 2023, la Marina de los EE. UU. detectó una anomalía de sonido en el Océano Atlántico Norte que era consistente con una implosión. El sonido fue detectado por un sistema de detección acústica de alto secreto que se utiliza para monitorear la actividad submarina por todo el muindo.
La anomalía de sonido se detectó en la misma área donde el sumergible Titan había estado realizando una inmersión hacia los restos del Titanic. El Titán llevaba cinco personas a bordo y había perdido el contacto con la superficie poco antes de que se detectara la anomalía del sonido.
El sistema de detección acústica de la Marina no puede señalar la ubicación exacta de una anomalía de sonido, pero puede reducir el área de búsqueda a unas pocas millas cuadradas. Con base en la ubicación de la anomalía de sonido, la Armada cree que el Titán implosionó a una profundidad de aproximadamente 12,000 pies.
En la época de la guerra fría la US Navy desplegó un sistema de sensores acústicos muy sensibles para detectar a grandes distancias ( miles de millas ) a los submarinos rusos, y seguir su posición bajo las aguas.
El sistema se llama IUSS ( Integrated Undersea Surveillance System ), y es capaz de detectar, clasificar e informar de la localización de submarinos por todo el mundo. Es un sistema muy complejo y por supuesto desconocido para la mayoría.
Además de diversos sensores fijos, la US Navy tiene también una serie de barcos pequeños que se mueven por el mundo arrastrando sensores bajo el agua ( sonares e hidrófonos ) para captar todo tipo de información sonora de lo que sucede bajo las aguas.
Toda la información submarina que se obtiene, se agrupa en un centro de control, y así los USA se enteran de casi todo lo que sucede bajo las aguas del mundo.
Para que tengamos una idea de la enorme sensibilidad de estos dispositivos, en el año 2018 estos sensores detectaron la destrucción del submarino argentino ARA San Juan ( S-42 ) a más de 8.000 kilómetros de distancia.
Y como decía al inicio, fue la US Navy la primera que detectó el sonido de la “implosión” del sumergible Titan e informó a las autoridades. Y algo más tarde los buques de rastreo del accidente detectaron en el mar una serie de restos del sumergible.
Algunos restos del Titán se encontraron más tarde en pedazos, pero estaba claro que el sumergible había implosionado. La implosión probablemente fue causada por una rápida descompresión de la atmósfera interna del sumergible. Esto podría haber sido causado por una serie de factores, como una brecha en el casco, un incendio o un fallo mecánico.
La pérdida del Titán es un recordatorio de los peligros de la exploración submarina, pero también es un testimonio de la valentía de las personas que realizan este trabajo. Y por estas razones, cada vez se utilizan más drones ( sin tripulación ) para realizar trabajos submarinos de todo tipo.