La conducción autónoma también se está practicando con los barcos, y uno de los retos más importantes es navegar por los canales de una ciudad, como es el caso de Amsterdam con su multitud de canales navegables.
A este reto le han hecho frente el MIT junto con la ciudad de Amsterdam y su Instituto Metropolitano, y han desarrollado un pequeño barco autónomo al que han llamado Roboat y lo han probado en los canales de la ciudad a finales del pasado mes de Octubre.
El barco es totalmente eléctrico y tiene 10 horas de funcionamiento, pudiendo ser recargadas sus baterías sin necesidad de cables ( wireless ). Se pueden ver dos fotos más abajo.
El barco puede transportar a cinco personas y puede ser personalizado para realizar otras labores, como transporte de mercancías, recoger basura, etc … y en el vídeo se puede observar la buena maniobrabilidad del mismo para navegar por canales estrechos.
Se puede ver un vídeo en: https://youtu.be/BlQxrqhpN9c
Está equipado con múltiples sensores: GPS, Lidar, Cámaras, etc … que le permiten “ver” todo su entorno en 360 grados y adoptar las decisiones necesarias para evitar las colisiones y llegar a su destino con seguridad.
Como es lógico en estos sistemas, hay un controlador que puede observar a distancia los problemas que se presentan y tomar el control del aparato en caso de necesidad.
Un mismo controlador podría hacerse cargo de más de 30 barcos de este tipo, con lo que su operatividad estaría garantizada.
Desde el punto de vista informático, conducir por un canal es más sencillo que conducir por las calles de una ciudad. Pues aquí no hay peatones y los barcos se mueven con cierta lentitud para poder reaccionar más fácilmente a los imprevistos que puedan surgir.
Como vemos, la conducción autónoma se va extendiendo en todos los ámbitos, por tierra, mar y aire.
Y es que un sistema capaz de operar las 24 horas del día y todos los días del año es casi imbatible.