La mayoría de los nuevos coches eléctricos ( y también algunos no eléctricos ) que se venden tienen varios sensores para “ver” el entorno que les rodea y ofrecer posibles ayudas a la conducción. Pero algunos coches ( como ciertos modelos de Tesla ) disponen de cámaras para poder ver al conductor del mismo.
En principio estas cámaras se colocan para visualizar al conductor y ser capaces de detectar posibles situaciones en que el conductor se despista, o se duerme, o …. y ser capaz de avisarle de su despiste. Pues estos problemas son causas de no pocos accidentes.
Eso que en un principio estaría bien, se puede convertir en algo negativo cuando alguien se dedica a mirar lo que hace el conductor sin que éste se entere de que lo están observando. Pues eso es una manera de espionaje y de intromisión en la vida privada de una persona sin su conocimiento previo.
Por lo que he leído, eso es justo lo que ha sucedido entre los años 2019 y 2022 en numerosos casos de coches de la marca Tesla. Y la información la han suministrado antiguos trabajadores de la empresa según un Informe de Reuters, que se dedicaban a observar a los conductores para intentar mejorar el sistema de control.
La intención de esos trabajadores podría ser buena, pero el hecho era que espiaban a unos ciudadanos sin su consentimiento, y eso es un atentado contra uno de sus derechos más fundamentales, el de la privacidad.
Hoy estamos rodeados de “sensores” que son capaces de detectar nuestra actividad en casi cualquier sitio: el interior de nuestra casa, de nuestro coche, por donde nos movemos, etc …. y esa información puede ser recogida ( y de hecho es recogida ) sin que nosotros lo sepamos, y constituyen datos que pueden ser vendidos.
Sin dar nuestro consentimiento nada de eso debería de ser aceptable, y de nuestro desconocimiento se aprovechan muchas empresas para obtener unos buenos beneficios. Y a ello colabora la dejadez de nuestras autoridades que no castigan estos comportamientos.
Para el que no lo sepa y según algunos expertos, los nuevos coches que están cada día más interconectados, pueden ser capaces de generar hasta 25 Gigabytes de datos en una hora. Y esa información puede ir hacia los “data brokers“ para que sigan haciendo más negocio a nuestra costa.
Queridos amigos, los ciudadanos estamos totalmente desvalidos frente a las empresas tecnológicas. Saben todo de nosotros, y nuestros datos son el combustible que mueve su negocio.