Para lo que como yo desconocen el mundo de los juegos on-line, les comunico que hay más de 1.000 millones de personas que usan diferentes juegos on-line. Lo cual es un mercado muy amplio para ofrecerles todo tipo de productos y servicios.
Y uno de ellos es el mundo de la moda. Cada vez más se está ofreciendo moda on-line para que una persona pueda “vestir” a su avatar en un juego, o para aparecer vestido con un traje en una conferencia on-line cuando en realidad está en camiseta en su casa. Hoy, casi todo es posible.
Tanto Nike, como Ralph Laurent y otras empresas de moda, nos ofrecen productos on-line para ser usados de manera virtual y que la gente “se vista” con ellos en el mundo virtual en que se encuentren.
Son productos muy baratos ( de unos pocos dólares ) porque no existen físicamente y no hay que fabricarlos, y a la gente le gusta estar vestido de una manera diferente por poco precio. Ese es en cierta manera el núcleo del negocio: llegar a muchos que pagan un poco por muchas cosas.
Y si consideramos los muchos cientos de millones de personas que juegan, podemos ver que el mercado es enorme. Morgan Stanley estima que para el año 2030 el mercado de la moda virtual será de más de 50 billones de dólares.
Foto obtenida de DressX
Este movimiento está de algún modo relacionado con el famoso metaverso, pero en realidad creo que tiene más que ver con los mundos virtuales en los que se mueve cada uno. En Internet puede haber tantos “mundos” como webs.
LVHM es el mayor grupo de la moda en el sector del lujo ( es dueña de empresas como Dior, Louis Vuitton, etc … ) y ya ha dicho que ese no es su mercado, que ellos no están interesados en vender zapatillas virtuales a 10 dólares. Y aparece razonable.
Pero otras muchas empresas están entrando de lleno. Si entráis en la web DressX https://dressx.com/ podeis ver que subiendo vuestra foto os ofrecen multitud de posibilidades de obtener diferentes y originales aspectos.
Este es un mundo nuevo donde los diseñadores tienen muchas posibilidades de conseguir ingresos por su labor creativa, sin la dependencia de la fabricación de sus modelos. Pero como todos los negocios nada es fácil.
A mí me ha gustado la idea de estar en pijama en mi casa y poder participar en una conferencia on-line vestido con un traje elegante. Allá cada cual con sus gustos.