Es bien sabido que la necesidad de cargar un coche por medio de un cable y unos conectores es una de sus limitaciones, en especial cuando se cargan con altas potencias ( del orden de 300 KW ), pues a esas potencias en general es necesario disponer de un sistema de refrigeración de los cables, con lo que el sistema es costoso ya la vez delicado, con altas necesidades de mantenimiento.
Desde hace mucho tiempo se están desarrollando diferentes sistemas para cargar los coches eléctricos de manera inalámbrica, pero todavía no es algo nada normal, y los pocos sistemas existentes ofrecen niveles de carga pequeños ( del orden de pocas decenas de KW ), por lo que los coches se siguen cargando por medio de cables y conectores.
No hace mucho he visto que en los laboratorios de Oak Ridge se ha mostrado un sistema de carga inalámbrica para un Porsche Taycan con una energía de 270KW, y eso supone un salto cuantitativo muy importante, pues está al nivel de los mejores cargadores rápidos de 350 KW, y podría cargar el coche en pocos minutos.
Para el que no lo sepa, el Laboratorio Nacional de Oak Ridge (ORNL) es un centro de investigación y desarrollo financiado por el gobierno norteamericano, fundado en 1943, y patrocinado por el Departamento de Energía de los Estados Unidos. Es un centro de investigación muy importante.
La característica más importante del sistema que han presentado son sus devanados polifásicos: bobinas electromagnéticas livianas dispuestas sobre una bobina para generar un campo magnético giratorio que elimina las ondulaciones de corriente y la cancelación del campo. Y estas bobinas polifásicas crean un campo magnético giratorio para conseguir una transferencia de energía continua.
Se puede ver una foto en la parte inferior
En definitiva, este sistema proporciona más de 8 veces la densidad de energía que los cargadores de fase simple, y con una eficiencia del 95%. Lo cual supone un salto importante en la carga inalámbrica de coches.
Ventajas que presenta la carga inalámbrica de alta potencia:
. Mayor eficiencia: El sistema desarrollado por ORNL alcanza una eficiencia del 95%, superando en eficiencia a los sistemas de fase simple. Esto se traduce en una mayor cantidad de energía transferida a la batería del coche y una menor pérdida de energía.
. Mayor densidad de energía: La tecnología de bobinas polifásicas proporciona más de 8 veces la densidad de energía que los sistemas de fase simple. Esto permite cargar coches eléctricos a una velocidad mucho mayor.
. Mayor comodidad: La carga inalámbrica elimina la necesidad de conectar cables y conectores, ofreciendo una experiencia de carga más cómoda y rápida.
. Mayor seguridad: Los sistemas de carga inalámbrica actuales suelen incorporar sistemas de seguridad que evitan la descarga accidental de energía, ofreciendo una mayor seguridad para los usuarios.
. Menos mantenimiento: La eliminación de los cables y conectores reduce las posibilidades de desgaste y rotura, disminuyendo la necesidad de mantenimiento.
Sus inconvenientes son los costes elevados, y que el coche se debe de colocar sobre el sistema de carga con bastante precisión. Aunque los costes bajan de manera considerable con el aumento de la cantidad de sistema de carga.
Lo importante es que este es un primer prototipo operativo de alta potencia, y que el ORNL está también probando cargadores inalámbricos en coches de Hyunday y Stellantis.
Hemos de pensar que el caso de los taxis autónomos sin nadie el volante, la carga inalámbrica es una posibilidad muy interesante.
Veremos lo que nos depara el futuro.