Mucho se ha hablado sobre las posibilidades de actividad de los drones en las ciudades, y muy poco se ha llevado a la práctica. Y la razón es muy sencilla: la seguridad de los ciudadanos. Si no se tiene la seguridad de que a los ciudadanos no les va a caer algo sobre sus cabezas, no puede haber objetos volando.
Por eso la UE ha desarrollado un proyecto llamado DELOREAN en el que se desean probar tecnologías y procedimientos que aporten seguridad al vuelo de los drones para el reparto de mercancías y el transporte de personas en el entorno de las ciudades.
Es un proyecto para varios años y recientemente se han realizado unas pruebas en la ciudad española de Benidorm, pues es de tamaño medio y dispone de muchos edificios altos similares a los que se pueden encontrar en cualquier gran ciudad. Se puede ver una foto más abajo.
Muchos edificios juntos en una gran ciudad pueden hacer que falle la recepción de las señales de satélite que necesitan los drones para volar. Los drones, y más si hay muchos volando cerca unos de otros, necesitan disponer de señales fiables de los satélites para conocer su ubicación con precisión en todo momento.
Y en este proyecto se está utilizando la señal del sistema de satélites Galileo para ser usado por los drones. En el caso de muchos edificios altos y próximos entre sí, las señales de los satélites pueden ser desviadas u obstaculizadas, afectando seriamente al vuelo de los drones.
En el caso del sistema Galileo es muy difícil que se produzca esta perturbación debido a la estructura de sus señales, y además ha añadido nuevos servicios para mejorar la precisión de la ubicación de los drones. Algo que también han probado en Benidorm.
Este es un proyecto muy interesante y urgente, pues ya hay algunos pocos drones en uso en las ciudades, en general operados por las autoridades locales para labores de supervisión.
Aparte de la viabilidad técnica y la seguridad de los drones aéreos, el negocio del reparto de mercancías por drones en entornos urbanos, es más que complejo. En un edificio muy alto pueden convivir muchos cientos o miles de personas, y hacerles llegar los “paquetes” es un problema logístico muy serio.
Cuando llegue ese momento, los expertos logísticos deberán de pensar en soluciones creativas y sencillas de operar. Y eso no creo que se consiga en poco tiempo.