Teniendo en cuenta la cantidad de toneladas de combustible que consume un avión grande a lo largo de un año, y los miles de aviones que hay continuamente en el aire, se puede entender muy bien el interés que tiene el anuncio de la empresa BASF sobre le “film” que han desarrollado para reducir el rozamiento de los aviones en vuelo.
A dicha “película” la han llamado AeroSHARK porque imita a la piel del tiburón, y tiene muy pequeñas protuberancias ( de unas micras ) a lo largo de la línea de vuelo que reducen la fricción del avión con el aire.
La “película” se aplica fácilmente sobre la superficie metálica del avión, y es muy resistente a los agentes externos ( sol, lluvia, frío, rayos ultravioleta, cambios de presión, etc … ) por lo que se mantiene mucho tiempo en el avión.
Ya hay dos compañías aéreas que han decidido colocarlo en sus aviones. Lufthansa lo va a colocar en su flota de aviones tipo 777F Cargo con el objetivo de ahorrar 3.700 toneladas de keroseno al año y eliminar 11.000 toneladas de emisiones de CO2.
Se puede ver un vídeo en: https://youtu.be/-m0EiUyoQ48
Tiene sentido que coloquen esta lámina en los aviones de carga porque tienen muy pocas ventanas y por tanto el ahorro conseguido en ellos será mayor.
También Swiss Air lo va a colocar a sus aviones 777 que son los de mayor tamaño que tiene, esperando tener unos resultados similares.
Todas las compañías aéreas intentan reducir los consumos de sus aviones tanto como pueden, pues aunque su mayor “problema” es la contaminación que generan sus motores, cualquier mejora en los consumos de sus motores, se convierte también en un ahorro económico y en una menor contaminación.