En efecto, la mayoría de los fabricantes de automoción exhiben buenos beneficios, pero lo hacen vendiendo los coches con motor de explosión y no con sus modelos de coches eléctricos, de los cuales venden muy pocos y les generan pérdidas.
Hace poco he visto el anuncio de Ford de sus buenos resultados del último trimestre, en el cual indican también que siguen perdiendo con sus coches eléctricos. En el segundo trimestre de este año casi triplicaron los resultados del segundo trimestre del año anterior.
Pero en cambio, aumentaron en un 50% las pérdidas por las ventas de sus coches eléctricos. Supuestamente esos son los coches que harán en el futuro, y quizás por eso lanzaron el mensaje de que esperan generar beneficios con los coches eléctricos a partir del año 2026.
Es cierto que casi todos los fabricantes de coches hoy fabrican todavía pocos coches eléctricos, y que con el aumento de las fabricaciones se mejoran los procesos y se disminuyen los costos. Pero fabricar coches eléctricos es más fácil y han aparecido nuevas marcas, en especial chinas, con buenos coches y buenos precios.
Y como además lo más caro de un coche eléctrico es la batería, y China domina el mercado mundial de fabricación de baterías de coches, los fabricantes de coches eléctricos chinos están muy bien situados para poder ofrecer buenos precios en el futuro.
En España y Europa cada día se ven más coches eléctricos chinos ( MG y otros ) por las carreteras, y como su calidad ha mejorado y el tema del precio es muy importante, esta es una tendencia que puede ir a más.
Creo que el cambio del coche eléctrico les ha pillado a los grandes grupos automovilistas dormidos en su colchón de los grandes beneficios del pasado, y todavía no se acaban de despertar.
Y es más que posible que para cuando se despierten del todo, se encuentren con que hay otros que han ocupado una parte muy importante de dicho mercado. Y entonces se dedicarán a lamentarse y a pedir “ayudas” a sus gobiernos para que dificulten la venta de los coches “extranjeros” de la competencia.