Todos sabemos que los viajes en avión generan contaminación ambiental, y que los aviones muy grandes tienen muy difícil evitar esa contaminación hasta que no aparezcan combustibles ecológicos que sustituyan al keroseno actual, u otra alternativa energética. Y estamos a más de 20 años de que eso llegue a producirse.
Y como los vuelos actuales no tienen más remedio que contaminar, las compañías aeronáuticas engañan a sus clientes afirmando que compran offsets de carbón ( para plantar árboles en países lejanos ) y que así compensan la contaminación que generan.
El comprar créditos de offsets de carbón se ha puesto de moda entre muchas empresas, y ellas saben perfectamente que es mentira, pero con esa propaganda pretenden “tranquilizar” la conciencia de algunos de sus pasajeros. Es lo que ahora se llama “green washing” y que hacen muchas empresas.

Hoy ya se tiene muy claro que la propaganda de plantar árboles en países en desarrollo no se sostiene, y que no disminuye su efecto sobre el clima. En primer lugar, en realidad se plantan muchos menos árboles de lo que dicen, y además los que se plantan, en pocos años se talan y muchos acaban ardiendo.
Pero reconozco es un buen “discurso” que sirve para engañar a los ingenuos, o a los que estén deseando que los engañen para tranquilizar su conciencia.
Hace unas cuantas semanas, la asamblea de la Organización Internacional de la Aviación Civil ( ICAO ) declaró su voluntad de ser neutral en carbon para el año 2050 en el caso de los vuelos internacionales, pero no dijeron de manera concreta como lo iban a conseguir.
Creo que es otra muestra más de voluntarismo lejos de la realidad. Cuando pase el tiempo y esos objetivos no se cumplan, las personas que declararon esos objetivos ya no estarán en sus puestos actuales, y los que les sustituyan dirán lo que major les parezca. Todos sabemos que con el tiempo las cosas tienden al olvido.
Por lo tanto queridos amigos, tenemos “green washing” para mucho tiempo.