Islandia es un país que depende de Dinamarca, está poblado por menos de 400.000 personas y tiene una geografía muy particular. Está lleno de volcanes, de basalto ( material de origen volcánico ) y de manantiales geotérmicos.
Como la tierra es muy pobre, han agudizado su inteligencia y han hecho un buen aprovechamiento de sus recursos naturales. La calefacción del 85% de sus casas es de origen geotérmico, y el 70% de la electricidad que generan es de origen no contaminante ( hidroeléctrica o geotérmica ).
Eso hace que sus niveles de contaminación sean muy bajos y tienen el objetivo de ser neutros en carbono para el año 2040, varias décadas antes que cualquier otro país. Y lógicamente su objetivo es hacerlo con los recursos que tienen, y con un poco de ayuda tecnológica.
Aparte de que sean capaces de conseguir que toda la electricidad que generen sea no contaminante, tiene procesos industriales y de transporte ( coches, barcos y aviones ) que generan contaminación, y pretenden eliminarla por dos caminos.
Por un lado usando combustibles sintéticos no contaminantes, que aunque son más caros de conseguir no ensucian nuestra atmósfera, y permiten seguir usando los vehículos actuales ( coches, barcos, etc … ) necesarios para seguir operando, pues Islandia es un país que necesita importar todo tipo de materiales que son transportados desde lejos.
Y por otro lado, realizando procesos de secuestro del CO2 de la atmósfera, y mezclándolo con el polvo de sus rocas basálticas, y ser más tarde enterrado en tierra.
Ambos procesos son más costosos que los disponibles actualmente, pero no generan contaminación adicional. Y esta es la parte más importante a considerar para el futuro.
Los nuevos coches eléctricos tienen la parte positiva de que consumen electricidad y no contaminan cuando funcionan, pero necesitan para su construcción metales raros, escasos y costosos.
Un coche usado y ya construido, si podemos conseguir que funcione con gasolina sintética no contaminante, sería un gran paso en la buena dirección.
Las necesidades de evitar el hecho de contaminar nuestra atmósfera se pueden resolver por diferentes caminos, y no debemos de despreciar ninguno de ellos. Cada uno aporta un poco.
Parece que nuestros amigos de Islandia lo tienen muy claro, y me alegro por ello.