Que andar es un ejercicio saludable se sabe desde hace mucho tiempo, y lo más importante es que es algo que podemos hacer casi todos con suma facilidad, solo se necesitan unas zapatillas.
Y además conozco a bastantes personas que disponen de un medio de controlar el número de pasos que dan durante un día ( móvil, smartwatch, pulsera, etc … ), y casi todos ellos tienen el objetivo de dar 10.000 pasos al día. Y algunos lo siguen con especial rigor, en especial si están jubilados.
En más de una ocasión he comentado con alguno de ellos la idoneidad de la cifra de los 10.000 pasos, y nadie me ha sabido responder con un mínimo de información razonada.
Después de investigar un poco, me he encontrado con la información de una profesora de la Universidad de Massachusets llamada Amanda Paluch, la cual ha dedicado un tiempo a realizar el estudio de cuantos pasos debería de dar una persona de manera diaria para mantenerse saludable.
Y esta buena mujer llega a la conclusión de que una persona de edad media que realice 7.000 pasos diarios reduce entre un 50% y un 70% las causas de muerte prematura. Y que andar más pasos no reduce apenas el riesgo.
Imagen de Steve Buissinne en Pixabay
El estudio se realizó trabajando con más de 2.000 participantes a lo largo de algo más de 10 años, y lo han publicado hace no mucho tiempo.
Y reflexiono hoy sobre este tema, aunque sé que no es nada importante, por la facilidad con que asumimos ciertas “verdades” ( como la de los 10.000 pasos ) que no tienen ningún tipo de estudio que las respalden. Y las personas se las cuentan de unas a otras sin ningún fundamento que lo soporte.
De media, 10.000 pasos representan unos 8 Km. para un hombre y 7 Km. para una mujer, dependiendo de la altura de cada uno, y eso supone caminar durante algo más de una hora.
Lo “importante” en mi opinión, es que nos tomemos una parte de nuestro tiempo para realizar una actividad saludable como es pasear, durante un periodo de tiempo razonable para estar satisfechos con nosotros mismos.
Unos días serán más pasos y otros menos, dependiendo de nuestras ganas y de nuestro tiempo, sin tener que “medirnos” necesariamente el número de pasos que damos, y sabiendo que caminar en torno a una hora es suficiente para ayudarnos a estar un poco mejor.
Sin mediciones y sin paranoias.