Cada día se pueden ver más noticias sobre el negocio de los drones aéreos para la entrega de productos, y yo me pregunto si realmente tienen sentido, porque no todo lo que sea posible técnicamente, tiene necesariamente sentido práctico y económico.
Me explico. Puede ser estupendo que alguien pido algo desde su casa, y a los pocos minutos aparezca un dron sobrevolando su casa y deje caer delante de su puerta el producto que ha solicitado.
Pero ¿ es realmente necesario ?. En mi opinión dependerá del tipo de envío y de la urgencia del mismo. No es lo mismo el envío de un medicamento a un hospital, que una pizza a la casa de un particular.
Las cosas urgentes y vitales deben de ser priorizadas sobre las que no lo son. Y la mayoría de lo que solicitan los particulares desde su casa no son vitales, y en muchas ocasiones, ni tan siquiera urgentes. Y hablo por la gente que conozco.
La empresa Wing ( pertenece a Alphabet ) está realizando ese servicio en Australia y Texas, y al parecer con un cierto éxito. Por lo que es más que probable que se vaya extendiendo por otras ciudades. Y además hay otras muchas empresas haciendo pruebas similares y viendo la viabilidad del negocio.
Pero si pensamos en actividades sostenibles, tengo muy claro que siempre será más eficiente realizar entregas agrupadas que individuales, que ir por la carretera cuesta menos que por el aire, y que además el espacio aéreo es un bien de todos del que no se debe de abusar. Y menos sin absoluta necesidad.
Bienvenidos sean los drones aéreos para llevar de manera rápida a los hospitales los órganos o medicamentos necesarios y urgentes, pero no para cualquier cosa.
Una cosa es hacer pruebas sobre las nuevas tecnologías, y otra cosa muy diferente es ayudar al soporte de modelos de negocio que no se sostengan por sí mismos. Y creo que este es un caso bastante claro.
ES 
EN 