Esta es la experiencia que están obteniendo algunas empresas como Wing que se dedican a realizar entregas con drones.
Wing pertenece al grupo Alphabet y sus drones realizan entregas de hasta 1,5 Kgs. de peso a distancias de hasta 20 km. Se puede ver uno en la foto inferior.
Hay varias empresas que intentan posicionarse en este sector e intentan conseguir permisos para operar en ciertas zonas y conseguir experiencias de su funcionamiento, pues eso es fundamental para su posible desarrollo futuro.
Entre otros lugares, Wing ha estado operando en la ciudad australiana de Logan desde el año 2019 y su crecimiento ha sido muy importante. En el primer cuatrimestre del 2021 ha realizado más entregas que en todo el año 2020, y sus entregas siguen aumentando.
Su principal característica es la rapidez de la entrega, y en algunos casos pasan algunos minutos desde que se realiza el pedido hasta que se recibe en casa del cliente.
Los drones vuelan a una altitud de 50 metros y cuando llegan a su destino bajan hasta los 7 metros para dejar descender el paquete y colocarlo en el suelo.
Los drones disponen de su propio sistema de navegación, con cámaras y sensores para evitar accidentes, pero está claro que su funcionamiento se restringe a las zonas aprobadas en donde no afectan al tráfico aéreo.
Se puede ver un vídeo en: https://youtu.be/7wA8uYjgfoM
Y como no todo es perfecto, hay algunas personas que se han quejado del ruido originado por los drones en las entregas a sus vecinos.
Este tipo de entregas es más factible en ciudades no muy grandes y en áreas urbanas sin edificios altos, por lo que las empresas se enfocan a operar en ciudades de unos 500.000 habitantes y con zonas urbanas de casas unifamiliares.
En las ciudades con edificios altos la operativa se complica mucho y los robots de reparto tienen que ser diferentes. Pero no cabe duda de que se irán resolviendo los problemas y se buscarán operativas para esas ciudades, pues en ellas se reparten muchos envíos.
Todo es cuestión de tiempo.
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