Todos sabemos que desde hace unos años se está produciendo una batalla tecnológica entre China y USA, porque los segundos no quieren dejar que los chinos alcancen sus niveles tecnológicos y que algún día pudiesen llegar a superarles. Es mucho lo que se está en juego, se trata del liderazgo tecnológico, que de alguna manera supone un liderazgo mundial.
La batalla tecnológica entre China y USA se intensifica más cada día. Las restricciones impuestas por el gobierno estadounidense a la industria china de semiconductores han puesto en jaque a este sector crucial para el desarrollo tecnológico del país asiático. Sin embargo, China ha encontrado una nueva arma en su arsenal: los chiplets
Y la pregunta que algunos pueden tener es: ¿ qué son los chiplets ? Un chiplet es un encapsulado electrónico que alberga varios chips bajo un mismo sustrato. Y de esa manera partiendo de chips más sencillos, se les junta, se les conecta sobre un sustrato y se consigue un chip mucho más potente.
Los chiplets son pequeños bloques de procesamiento independientes que se pueden ensamblar en un solo chip más grande. Esta tecnología ofrece una serie de ventajas, como:
- Mayor flexibilidad: Permite a los fabricantes combinar diferentes tipos de chiplets para crear chips personalizados para necesidades específicas.
- Mejora del rendimiento: Permite una mejor distribución del calor y la energía, lo que se traduce en un mayor rendimiento y eficiencia.
- Reducción de costes: Al ser más pequeños y modulares, los chiplets pueden fabricarse de forma más económica que los chips tradicionales.
Y eso es lo que hacen algunas empresas y también los chinos, y en el caso de las empresas chinas están utilizando los chiplets para:
- Desarrollar chips de alta gama sin necesidad de las últimas tecnologías de fabricación: Al combinar chiplets menos avanzados, pueden crear chips que compiten en rendimiento con los chips de última generación de EE. UU.
- Reducir su dependencia de las empresas estadounidenses: La tecnología chiplet permite a China fabricar chips en sus propias instalaciones, sin necesidad de recurrir a empresas como TSMC o Samsung, que están sujetas a las restricciones estadounidenses.
- Acelerar la innovación: La flexibilidad de la tecnología chiplet permite a los fabricantes chinos experimentar y desarrollar nuevas tecnologías de forma más rápida y eficiente.
Es aún pronto para saber qué impacto tendrá la tecnología chiplet en el resultado de la batalla tecnológica entre China y EE. UU. Sin embargo, es evidente que esta tecnología tiene el potencial de modificar las reglas actuales del juego.
Está claro que los que ejercen de un poder de liderazgo, intentan por todos los medios mantenerlo el mayor tiempo posible, mientras que otros luchan por arrebatárselo. Siempre ha sido así, y siempre lo va a ser.