Y según vaya pasando el tiempo cada vez veremos más empresas de coches autónomos ( en realidad son taxis autónomos ) en nuestras ciudades, empezando por las más grandes.
La ciudad es el espacio ideal para un coche autónomo, pues circula por un espacio acotado y no demasiado grande, la información que se tiene de las calles es muy buena y fácil de poner al día, y un servicio sin conductor puede ofrecer unos precios competitivos a los usuarios.
Hay muchas ciudades en el mundo que ya están probando con estos servicios, y en San Francisco ofrecen sus servicios dos de las principales empresas que dominan esta tecnología: Waymo y Cruise. Y hay varias empresas más realizando pruebas.
San Francisco es una ciudad con el problema añadido de tener muchos días con niebla, y los sistemas autónomos han tenido que ser adaptados a esa circunstancia.
Solo a modo de comparación, la Sociedad de Ingenieros de Automoción de USA estima que el sistema de Waymo alcanza el nivel de conducción autónoma 4 ( el coche funciona solo y sin supervisión humana, pero en condiciones geográficas limitadas ), y en cambio el de Tesla está en el nivel 2 ( el conductos debe de atender al volante ). Pero estas cosas pueden cambiar con cierta rapidez.
En los siguientes vídeos se pueden ver dos ejemplos de conducción autónoma de cada una de las empresas:
Video de conducción de Waymo: https://youtu.be/O8TSA-X9UlU
Video de conducción con Cruise: https://youtu.be/Pa6uCew5TWs
Tengo muy claro que esta tecnología ha venido para quedarse y se irá extendiendo por todas las ciudades con mayor o menor rapidez, y las inversiones necesarias tienen un componente muy importante, pues los coches son caros pero irán bajando sus precios con el tiempo.
Al ahorrarse el costo del conductor, los precios a ofrecer a los clientes pueden ser competitivos y los taxistas tienen un futuro bastante difícil con esta nueva competencia.