La cría de ganado es una de las principales fuentes de contaminación ambiental en el mundo. En 2018, la industria ganadera fue responsable del 14,5% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, más que el transporte internacional. La cría de ganado también es un importante contribuyente a la deforestación, la degradación del suelo y la contaminación del agua.
Lo que poca gente sabe es que cinco países son responsables de la mitad de la contaminación mundial del ganado: China, Brasil, India, Estados Unidos y Argentina. Estos países tienen grandes poblaciones de ganado y también son los mayores productores de carne y productos lácteos del mundo.
Es por tanto que actuando prioritariamente en esos 5 países se ayudaría a reducir de manera importante la contaminación mundial generada por el ganado. Y eso no debería de ser nada difícil pues 4 de ellos disponen de la capacidad y de los medios económicos para ello.
Hay una serie de cosas que se pueden hacer para reducir la contaminación causada por la cría de ganado. Una de las más importantes es reducir la cantidad de carne que consumimos. También podemos elegir carne de origen sostenible, como la carne de pastoreo o la carne orgánica. Además, podemos apoyar a las empresas que están trabajando para reducir su impacto ambiental.
Pero por otro lado las Administraciones de los países deberían de ayudar a los ganaderos, y también obligar a que éstos tomen las medidas necesarias para disminuir esa contaminación generada por el ganado. Solo con buena voluntad no se consiguen las cosas.
El PROBLEMA ( con mayúsculas ) es que ninguna Administración de ningún país se toma con la debida seriedad y la debida urgencia la CRISIS CLIMATICA que estamos padeciendo.
Se habla mucho, algo en lo que los políticos son muy expertos, pero apenas se pone algún remiendo, y se lanza el “PROBLEMA” a rodar hacia adelante.
Lamentable pero cierto !!!
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