Se ha organizado mucho revuelo por todo el mundo con la noticia de que el Departamento de Policía de San Francisco va a disponer de un robot capaz de portar explosivos y hacer que detonen en la proximidad de delincuentes, produciendo su muerte.
El origen de este revuelo es algo que me sorprende, porque el “problema” no es que un robot lleve consigo una bomba, sino definir con claridad en que casos se utiliza dicho dispositivo, y sobre todo quien controla la posible explosión de esa bomba.
Los robots son dispositivos ”genéricos” que sirven para multitud de aplicaciones diferentes, y según sea la necesidad a resolver, así es el robot que la realiza. Y lo más importante de un robot es su control, y en especial como se ejerce y quien lo realiza.
Para labores sencillas y de poco riesgo como limpiar una casa, no importa que el control lo realice la propia máquina, pero cuando puede haber un serio riesgo para las personas es importante que el control lo ejerza una persona que esté bien adiestrada en su manejo.
El de la foto es uno de los muchos robots que se han presentado para las fuerzas de las policías del mundo. Todos son bastante parecidos, y se trata de ser capaz de aproximarse a los delincuentes para poder anularlos, sin poner en riesgo la vida de los policías.
Y algo parecido. pero un paso más allá, han hecho en San Francisco, dotando a un robot de la posibilidad de llevar un explosivo, y en caso de necesidad ser capaz de aproximarse a los delincuentes para hacerlo explotar.
No comparto las críticas que se han generado siempre que el control de todo el sistema esté en manos de una persona bien entrenada en su manejo, y capaz de tomar decisiones que protejan a las fuerzas de seguridad para minimizar los riesgos.
A modo de ejemplo, en el año 2016 la policía de Dallas (Texas) usó un robot con explosivo para matar a un francotirador que había matado a dos policías y herido a otros. Y creo que su uso fue un acierto.
Las tecnologías están para ser usadas con las garantías adecuadas de que se utilizan en beneficio de la sociedad en su conjunto.
Tengo muy claro que los robots se van a seguir usando en más aplicaciones cada día, y lo importante es que nos aseguremos que su control está en nuestras manos, y que si existe algún riesgo para las personas, la decisión última no la tome una máquina usando tecnologías de Inteligencia Artificial, sino un ser humano.
Las personas debemos de seguir siendo las responsables de la defensa de la vida de la gente. Y la Tecnología puede y debe de ser una aliada.