Desde hace unos años vemos que cada vez los aparatos de televisión nos ofrecen mayores resoluciones que nos permiten ver las imágenes con mucha mayor nitidez. Primero fue el Full HD, después el 4K, ahora el 8K, y más adelante quien sabe.
Es verdad que podemos apreciar la mayor claridad de las imágenes en los televisores actuales de 8K que los anteriores de 4K, pero no es menos cierto que las emisoras de TV lo hacen en su mayor parte en HD, y que se encuentran muy pocas emisiones en 4K y poquísimas en 8K.
La pregunta que surge entonces es: ¿ vale la pena tener un TV con capacidad 8K ? Y en mi opinión la respuesta es: según.
Hoy la tecnología evoluciona a una velocidad y nos ofrece unas posibilidades que no siempre son del todo necesarias. Pero la competencia entre las marcas y los precios ( que tienden hacia abajo ) hace que la gente compremos aparatos a los que no siempre podemos exprimir en todas sus posibilidades.
A continuación indico la diferencia de resoluciones de los modelos más actuales en el mercado de las pantallas
Full HD 1920 x 1080 2.073.600 pixels
4K 3848 x 2160 8.294.400 “
8K 7680 x 4320 33.177.600 “
Pixel = Punto individual de luz de una imagen
Los pixeles son puntos de luz que componen una imagen digital, y los televisores presentan las imágenes como puntos de luz sobre la pantalla. Pero nuestros ojos no tienen pixeles, sino que tienen conos y bastones que interpretan la luz que reciben y envían esa información al cerebro a través del nervio óptico.
Ha habido gente que se ha dedicado a estimar cual sería la resolución de nuestros ojos y han llegado a la conclusión que sería del orden de 570.000.000 pixeles.
Quiere esto decir que nuestros ojos son capaces de diferenciar las imágenes que están en 4K de otras que estén en 8K, e incluso bastante más.
El problema es si la diferencia de la calidad percibida de la imagen vale la pena el precio que tenemos que pagar por ella. Y eso queridos amigos, depende de cada uno.