Según un informe realizado por European Investigative Collaborations (EIC) empresas europeas han suministrado durante más de una década herramientas de ciber-vigilancia a dictadores de diversos países, para controlar a sus ciudadanos.
El informe, titulado «La venta de la represión», identifica a 11 empresas europeas que han vendido sus productos a gobiernos represivos, entre ellas se citan:
- Hacking Team, una empresa italiana que vendió sus herramientas de vigilancia a gobiernos de 40 países, entre ellos Arabia Saudí, Azerbaiyán, Egipto, Qatar y Uzbekistán.
- FinFisher, una empresa alemana que vendió sus herramientas a gobiernos de 30 países, entre ellos China, Irán, Siria y Turkmenistán.
- Gamma Group, una empresa británica que vendió sus herramientas a gobiernos de 20 países, entre ellos Venezuela, Zimbabue y Eritrea.
- Intellasa Alliance, empresa que ha vendido sus productos a más de 25 países de Africa, Oriente Medio y Asia
Y no seamos inocentes, tenemos que ser conscientes que todo esto se hace con el consentimiento de los gobiernos respectivos, que en general son gobiernos democráticos que dicen defender la libertad y los derechos humanos.
Las herramientas de ciber-vigilancia que estas empresas han vendido a los gobiernos represivos permiten a las autoridades rastrear las comunicaciones de los ciudadanos, acceder a sus dispositivos y controlar sus actividades en línea. Estas herramientas han sido utilizadas para reprimir la disidencia, silenciar a los críticos del gobierno y perseguir a los opositores políticos.
El informe de EIC destaca que las empresas europeas han sido conscientes del uso que los gobiernos represivos estaban haciendo de sus productos, pero que han hecho poco para evitarlo. En algunos casos, las empresas incluso han promocionado sus productos como herramientas para combatir el terrorismo y el crimen organizado, cuando en realidad estaban siendo utilizadas para reprimir los derechos humanos.
El informe ha sido recibido con preocupación por parte de las organizaciones de derechos humanos, que han exigido a las empresas europeas que pongan fin a la venta de herramientas de ciber-vigilancia a gobiernos represivos.
Por supuesto, las herramientas de ciber-vigilancia que han sido vendidas a gobiernos represivos han tenido un impacto negativo en los derechos humanos de los países en los que se han vendido. Estas herramientas han sido utilizadas para:
- Reprimir la disidencia: Los gobiernos represivos han utilizado las herramientas de ciber-vigilancia para rastrear y silenciar a los críticos del gobierno. En algunos casos, las autoridades han utilizado estas herramientas para arrestar, torturar y asesinar a opositores políticos.
- Silenciar a los medios de comunicación: Los gobiernos represivos han utilizado las herramientas de ciber-vigilancia para controlar los medios de comunicación y silenciar las voces críticas. En algunos casos, las autoridades han utilizado estas herramientas para bloquear sitios web de noticias independientes y arrestar a periodistas.
- Perseguir a los defensores de los derechos humanos: Los gobiernos represivos han utilizado las herramientas de ciber-vigilancia para perseguir a los defensores de los derechos humanos. En algunos casos, las autoridades han utilizado estas herramientas para intimidar, arrestar y asesinar a defensores de los derechos humanos.
Las empresas europeas que han vendido herramientas de ciber-vigilancia a gobiernos represivos tienen una responsabilidad moral y legal por los abusos que estas herramientas han cometido, y sus dirigentes deberían de verse delante de un juez, Cosa que no ha pasado nunca, pues los gobiernos son conscientes de lo que hacen y por lo tanto son corresponsables de sus embustes.
Es una lástima, pero esta es la Sociedad en la que vivimos. El Negocio y los Beneficios están por encima de todo. También por encima de la Democracia y de los Derechos Humanos.
¿ Dimitirá algún dirigente político por esta nueva vergüenza ? Lo dudo mucho.