Como he dicho en alguna ocasión los drones aéreos se han convertido en la fuerza aérea de los pobres porque todos pueden llegar a comprarlos, y además comprar muchos de ellos. Pero también los países ricos los utilizan para diversas misiones, tanto de vigilancia como de ataque.
Para todas las fuerzas armadas defenderse de los drones es una prioridad de primer orden, y las soluciones son muy variadas. Pero el problema fundamental es cuando atacan una nube de drones, porque no es fácil tirarles a todos por tierra.
He visto un producto que ha presentado el ejército norteamericano que se basa en emitir una señal muy potente de microondas, que es capaz de “achicharrar” los circuitos electrónicos de los drones en vuelo, y de esa forma dejan de controlar el dispositivo y caen a tierra.
El sistema es una Dirección de Tiro que en lugar de disparar munición, dispara rayos de microondas de elevada potencia. En un principio la llamaron THOR y ha estado siendo probada en algún país africano.
Todo el sistema está instalado en un container y se puede desplazar fácilmente ( por tierra, mar o aire ) a donde se necesite.
Y se puede ver un vídeo en: https://youtu.be/QjHGxKb6W1c
Pero como sucede siempre en los temas de Defensa, la información que se conoce en los medios está bastante manipulada, y solo sabemos lo que nos quieren contar.
Los drones tienen la particularidad de que son muy pequeños y por lo tanto difíciles de detectar, y en especial si vuelan muy bajo. Los que ofrecen los sistemas, como buenos comerciales solo muestran las ventajas, pero las cosas no suelen ser tan fáciles.
En la actualidad, los drones son capaces de atacar en “bandadas” y se reparten el “trabajo” con la ayuda de Inteligencia Artificial. Pero es natural que los ejércitos intenten dotarse de los medios para defenderse de ellos. Todos lo hacen con mayor o menor fortuna.
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