La conducción autónoma lleva años prometiéndonos un futuro de vehículos sin conductor, rutas optimizadas y un transporte más eficiente y seguro. Aunque en algunos sectores ya vemos avances, como los taxis sin conductor en ciertas ciudades o coches privados con funciones de autopiloto, el mundo del transporte por carretera —especialmente el de camiones— es un reto muy distinto.
Un camión no es un coche, y poner uno de 40 toneladas en una autopista sin conductor es un desafío técnico, legal y social. Aurora, una de las empresas más avanzadas en este campo, ya realiza pruebas con camiones autónomos entre Dallas y Houston. Pero incluso ellos reconocen que extender este sistema a otros estados llevará años. Los permisos son complicados, las regulaciones estrictas y las pruebas deben ser exhaustivas. Por ahora, la autonomía total en el transporte de mercancías a gran escala sigue siendo una meta lejana.
Sin embargo, mientras esperamos a que la tecnología esté lista —y las autoridades también—, surgen ideas interesantes que plantean soluciones más prácticas a corto plazo. Un buen ejemplo es el proyecto piloto que se está llevando a cabo con el apoyo de los Departamentos de Transporte de los estados de Ohio e Indiana.

¿La idea? Dos camiones circulando juntos, conectados entre sí por radio, pero con un solo conductor humano. El primer camión es conducido por una persona, como siempre. Pero el segundo, que viaja justo detrás, a unos 30 metros de distancia, sigue automáticamente los movimientos del primero: acelera, frena y gira de manera sincronizada. Es, en esencia, un camión que «imita» al otro en tiempo real.
En las primeras pruebas, el segundo camión todavía lleva una persona dentro por motivos de seguridad, pero el objetivo es que en el futuro pueda ir vacío. O mejor dicho, sin conductor. Esta aproximación, más modesta que la conducción completamente autónoma, tiene varias ventajas claras.
Tecnología militar al servicio del transporte civil. El proyecto está liderado por Kratos Defense, una empresa especializada en tecnología militar y comunicaciones seguras. Esto no es un detalle menor. En este tipo de conducción sincronizada, la clave está en la comunicación entre los vehículos. Por eso, Kratos ha desarrollado un sistema de radio con dos canales de frecuencia redundantes, para garantizar que, pase lo que pase, el segundo camión recibe siempre las órdenes del primero. Es una tecnología robusta y diseñada para no fallar.
Uno de los grandes atractivos de este sistema es el ahorro en recursos humanos. En una época donde escasean los conductores profesionales en muchos países, poder mover dos camiones con una sola persona puede marcar una gran diferencia para las empresas de logística. Además, en las pruebas realizadas hasta ahora, se ha observado un dato interesante: el segundo camión consume hasta un 10% menos de combustible al ir detrás del primero, aprovechando la aerodinámica y reduciendo la resistencia del aire.
Para una flota de decenas o cientos de camiones, este ahorro puede traducirse en cifras muy significativas. Menos consumo significa menos emisiones y también menos gasto, lo que encaja perfectamente con las tendencias actuales de sostenibilidad y eficiencia.
Lo que hace que este proyecto resulte especialmente atractivo es que no requiere reinventar la rueda. Se puede aplicar a camiones ya existentes, con algunas modificaciones en sistemas de control y comunicación. No hace falta esperar a que se aprueben complejos sistemas de inteligencia artificial ni leyes que permitan vehículos totalmente autónomos. Esta solución es realista, escalable y se puede empezar a implementar mucho antes.
En el vídeo publicado por la propia empresa https://youtu.be/9t-J6ephRcE
, se puede apreciar cómo funciona el sistema en la práctica, y cómo los dos camiones se mueven de forma sincronizada. No es ciencia ficción, es tecnología en marcha.
A veces, los grandes cambios no vienen de un salto disruptivo, sino de pasos intermedios inteligentes. Este sistema de camiones interconectados es un ejemplo perfecto de cómo se puede avanzar hacia el futuro de forma pragmática. No es necesario esperar a que todo sea autónomo para empezar a mejorar.
Habrá que seguir de cerca la evolución de este tipo de proyectos. Pero si algo queda claro es que, mientras la conducción autónoma total sigue en desarrollo, existen soluciones innovadoras que ya pueden marcar la diferencia hoy.
Y quizás, dentro de unos años, mirar atrás y ver que todo empezó con dos camiones, un solo conductor… y una buena idea.