Que el mundo del trabajo ha cambiado está más que claro, pero algunos directivos se resisten a dejar de “controlar” visualmente como trabajan sus colaboradores. Son ellos los que más se resisten al trabajo on-line (teletrabajo) en sus empresas.
Se ha publicado un resumen de un estudio interno de Microsoft ( WTI Pulse Report ) sobre como trabaja su gente, y para ello han entrevistado a 20.000 empleados en 11 países diferentes.
Y las conclusiones creo que se pueden extrapolar a la mayoría de las empresas. Resulta claro que el trabajo ha pasado a ser híbrido, estando unos días en la oficina y otros en su casa, y que eso no va a cambiar en el futuro.
A los jefes les gustaría tener más gente durante más tiempo en las oficinas para “ver y controlar” como trabajan, y utilizan las reuniones de manera excesiva, tanto en cantidad como en duración de las mismas.
En las reuniones virtuales, cuando son poco operativas la gente se aburre y realiza otras actividades colaterales como enviar correos, chatear, etc …
Foto Reunión on-line
Al final, este cambio producido nos afecta a todos y los jefes deben de acostumbrarse a monitorizar a sus colaboradores en base a los resultados conseguidos, y medir el feed-back con las herramientas adecuadas, que hay muchas además del teléfono.
El trabajo ya no se realiza solamente en un espacio físico, sino que debe de ser una experiencia que une a la gente en las oficinas y en su casa. Siendo conscientes de que la proximidad física de una oficina favorece la formación de equipos y el trabajo con objetivos comunes.
A la gente le gustan las relaciones sociales y personales de las oficinas, y lo que habrá que hacer será aprovechar bien el tiempo, para que los empleados quieran acudir a ellas algunos días de la semana. El trabajo ya no es estar sentado en una silla haciendo como que se trabaja.
Al final todo esto puede redundar en beneficios para las empresas y para los trabajadores. Todos ganan en flexibilidad y las empresas se ahorran un buen dinero en gastos de viajes y hoteles, lo cual puede generar mejores resultados económicos.
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