El problema para cargar un coche eléctrico en poco tiempo es eliminar el calor generado durante la carga. Y una gran parte de ese calor lo generan los cables que alimentan al coche durante el tiempo que dura la recarga. Cuantos más amperios pasan por los cables, más se calientan.
En los cargadores normales de coches los cables de alimentación conducen menos de 60 amperios, y en los cargadores más avanzados y rápidos del orden de 100 a 150 amperios. Y esos cargadores de carga rápida tardan unos 30 minutos en cargar el 80% de la energía de la batería de un coche eléctrico.
En la Purdue University han desarrollado un producto ( pendiente de patente ) que puede cargar un coche eléctrico en menos de 5 minutos, refrigerando los cables que alimentan al coche. De ese modo los cables pueden conducir más de 2.000 amperios y cargar la batería en pocos minutos.
Los cables que llevan la corriente están rodeados por un agente refrigerante que puede pasar de líquido a gas y elimina el calor generado en los cables de alimentación de corriente. De esa manera se podrían usar cables más pequeños para alimentar con un mayor nivel de corriente.
En la Purdue University han realizado pruebas alimentando baterías con corrientes de carga de hasta 2.400 amperios, pero hemos de tener en cuenta que con corrientes del orden de 1.000 amperios es suficiente para tener tiempos de recarga menores a los 5 minutos, que ya es comparable con lo que se tarda hoy en día en cargar un coche con gasolina.
Se puede ver un vídeo en: https://youtu.be/sM3nrbkbk1s
La idea me parece muy buena y puede ser un camino para eliminar una de las limitaciones de los coches eléctricos. Espero que la industrialicen lo antes posible y sea una realidad en el mercado cuanto antes.
Todos saldremos ganando.
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