La energía solar se ha convertido en una pieza clave en la transición hacia un futuro sostenible. Sin embargo, la creciente demanda de terreno para la instalación de grandes plantas fotovoltaicas plantea interrogantes sobre la competencia con la producción de alimentos y el impacto en el paisaje.
Es aquí donde entra en juego la agrovoltaica, un concepto innovador que busca maximizar el uso del suelo combinando la generación de energía solar con la agricultura. Y hoy, os hablaré de una variante aún más fascinante: la agrovoltaica con ovejas.
Imaginar un campo salpicado de paneles solares, bajo los cuales, en lugar de tierra árida, pastan tranquilamente un rebaño de ovejas. Esta imagen, que podría parecer sacada de una película futurista, es en realidad una realidad cada vez más tangible y prometedora.
La combinación de paneles solares y ovejas crea una sinergia beneficiosa para ambos: las ovejas se benefician de la sombra y la protección que ofrecen los paneles, mientras que los paneles se benefician del “servicio de jardinería” que proporcionan las ovejas, manteniendo la vegetación controlada y reduciendo los costes de mantenimiento.
Un reciente estudio publicado en la revista Applied Energy, realizado por Western Engineering y la Ivey Business School, ha puesto de manifiesto el potencial de esta práctica. La investigación demuestra que los sistemas agrovoltaicos con ovejas pueden ser más rentables que las plantas solares tradicionales, generando ingresos tanto por la venta de energía como por la producción ovina. Además, la integración de la ganadería en las plantas solares contribuye a la diversificación de la actividad económica en las zonas rurales, generando nuevas oportunidades de empleo y fortaleciendo la economía local.

En lugares como Texas y Canadá, ya existen plantas agrovoltaicas con ovejas en funcionamiento, y los resultados son alentadores. En Texas, por ejemplo, se ha registrado un notable aumento en la población ovina gracias a la implementación de estos sistemas. Las ovejas, que encuentran bajo los paneles un refugio del intenso sol texano y protección frente a depredadores, prosperan en este entorno. Además, la presencia de los paneles crea un microclima que favorece el crecimiento de pastos más frescos y nutritivos, lo que a su vez se traduce en una mejor alimentación para las ovejas y una mayor producción de lana y carne.
La seguridad también es un factor importante. Estas granjas suelen estar equipadas con sistemas de vigilancia, incluyendo cámaras y cercas perimetrales, que garantizan la protección del rebaño. Las ovejas, al pastar bajo los paneles, también se encuentran más resguardadas de posibles depredadores, lo que contribuye a su bienestar y reduce las pérdidas para los ganaderos.
Las ventajas de la agrovoltaica con ovejas son numerosas y van más allá de la simple rentabilidad económica. Al combinar la generación de energía limpia con la producción ganadera, se optimiza el uso del suelo, se reduce el impacto ambiental de la producción energética y se promueve la biodiversidad. Además, esta práctica contribuye a la mitigación del cambio climático al reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
En resumen, la agrovoltaica con ovejas representa una solución innovadora y sostenible para la producción de energía y alimentos. Es una muestra de cómo la creatividad y la colaboración entre diferentes sectores pueden generar soluciones inteligentes para los desafíos del siglo XXI.
Este modelo, que combina lo mejor de la tecnología con la sabiduría de las prácticas tradicionales, nos acerca un paso más hacia un futuro más verde y próspero. Así que la próxima vez que veais un campo de paneles solares, imaginar un rebaño de ovejas pastando tranquilamente debajo, contribuyendo a un futuro energético más sostenible, y un buen bocado a la vez.
Se puede ver un video en: https://youtu.be/UgU64_0fuV0