Desde hace unos cuantos años está aumentando el uso del auto compartido ( carsharing ) que empezó con Uber y se ha extendido a otras muchas empresas como Cabify, y otras.
Pero hasta ahora estas empresas utilizan coches normales, y recientemente ha aparecido una empresa llamada Arrival que ha diseñado un coche específico para realizar la función de auto compartido.
El diseño lo ha hecho colaborando con personas de Uber para asegurarse que se cumplen sus necesidades sin incurrir en costos añadidos innecesarios, y de esa manera poder ofrecer un coche “diferente” que es una mezcla entre SUV y furgoneta, y en el que los asientos traseros ofrecen un espacio superior al que ofrece un modelo de lujo como el Rolls-Royce.
En la zona de conducción tiene una gran pantalla ( como casi todos los nuevos coches ) para controlar todas las funciones del coche sin necesidad de usar teclas, ni conmutadores, ni nada parecido.
Como el coche está diseñado para viajes compartidos, el asiento del copiloto se puede plagar para dar un mayor espacio a los pasajeros y al equipaje que pudiesen llevar.
Como es normal en una nueva compañía, el coche es eléctrico pero no han adelantado apenas sus características técnicas, y los dueños de la empresa están buscando soporte financiero para llevar a cabo su proyecto.
De momento la empresa ha realizado el diseño y espera ponerlo en producción hacia el año 2023, pero pasar del diseño a la fabricación no será un paso fácil. Se necesita una buena experiencia industrial para fabricar productos fiables y duraderos.
La idea no es mala, pero eso no quiere decir que estos coches se lleguen a ver circulando por la calle en un par de años. Según pase el tiempo será más difícil para las nuevas start-up entrar en el mercado de los coches eléctricos, pues todos los grandes fabricantes están anunciando nuevos modelos para los próximos años.
Uber ha anunciado que piensa utilizar los coches de Arrival en Londres, pero para eso alguien tendrá que fabricarlos primero. Ojalá lo consigan.
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