El sueño de la conducción autónoma completa parece estar siempre a la vuelta de la esquina, pero la realidad es que aún quedan importantes desafíos tecnológicos por superar. La mayoría de las empresas que lideran el desarrollo de esta tecnología, como Waymo, apuestan por mapas de alta definición como pilar fundamental de sus sistemas. Estos mapas proporcionan información precisa sobre el entorno, facilitando la navegación y la toma de decisiones del vehículo. Sin embargo, un nuevo jugador en el campo, Imagry, propone un enfoque radicalmente diferente: la conducción autónoma sin soporte de mapas.
Se puede ver la WEB de la empresa en https://imagry.co/
Imagry, una empresa con sede en California e Israel, está desarrollando un sistema de conducción autónoma que se basa únicamente en la percepción del entorno a través de sensores, similar a la filosofía de Tesla. En lugar de depender de mapas predefinidos, el sistema de Imagry “aprende” a navegar interpretando en tiempo real las imágenes y datos capturados por sus sensores. Esto significa que el vehículo es capaz de reconocer señales de tráfico, peatones, otros vehículos y las características del terreno sin necesidad de información previa sobre la zona.
La empresa está probando su tecnología en autobuses autónomos en Israel, con el ambicioso objetivo de alcanzar los niveles 3 y 4 de autonomía (SAE) sin el uso de mapas. La elección de los autobuses no es casual. Estos vehículos operan en rutas preestablecidas y a velocidades relativamente bajas, lo que proporciona un entorno controlado y predecible para el desarrollo y perfeccionamiento del sistema.
Además, los autobuses se enfrentan a una gran variedad de situaciones de tráfico en entornos urbanos, lo que permite al sistema aprender y adaptarse a diferentes escenarios. Los pasajeros pueden solicitar la parada del autobús pulsando un botón o a través de una aplicación móvil, simulando las interacciones del mundo real.

Imagry argumenta que su enfoque, basado en la visión artificial, es más flexible y escalable que los sistemas basados en mapas. La creación y mantenimiento de mapas de alta definición es un proceso costoso y complejo, que requiere una actualización constante para reflejar los cambios en el entorno. Por otro lado, un sistema basado en la visión puede adaptarse a nuevos entornos sin necesidad de intervención humana, simplemente «observando» y aprendiendo de su entorno.
Este enfoque, si bien prometedor, también presenta desafíos muy significativos. La precisión y fiabilidad de la percepción del entorno son cruciales para la seguridad del vehículo y sus ocupantes. El sistema debe ser capaz de interpretar correctamente las imágenes de las cámaras y los datos de los sensores en tiempo real, incluso en condiciones adversas como lluvia, nieve o poca luz.
Además, la capacidad de anticipar y reaccionar ante situaciones imprevistas, como el comportamiento errático de otros conductores o la presencia de obstáculos inesperados, es fundamental para garantizar una conducción segura.
La similitud con el enfoque de Tesla es evidente, pero Imagry aspira a ir más allá. Mientras que el Autopilot de Tesla, a pesar de sus avances, sigue requiriendo la supervisión del conductor y no se considera un sistema completamente autónomo, Imagry busca alcanzar la autonomía de nivel 4, donde el vehículo puede manejar la mayoría de las situaciones de conducción sin intervención humana.
Uno de los aspectos más atractivos del sistema de Imagry es su coste. La empresa afirma que su tecnología tiene un precio de alrededor de 3.000 dólares, una cifra significativamente inferior a los 10.000 dólares que cuesta el Autopilot de Tesla.
Si Imagry logra demostrar la fiabilidad y eficacia de su sistema a ese precio, podría tener una ventaja competitiva considerable en el mercado. Esto podría abrir las puertas a la adopción masiva de la tecnología de conducción autónoma, no solo en vehículos privados, sino también en flotas de transporte público y vehículos comerciales.
El objetivo final de Imagry es ofrecer su sistema a fabricantes de automóviles y vehículos pesados. La experiencia adquirida con las pruebas en autobuses proporciona una base sólida para la adaptación de la tecnología a otros tipos de vehículos.
Se puede ver un vídeo en: https://youtu.be/tLo2JyYP2q4
Imagry es todavía una empresa muy pequeña, y su tecnología aún está en fase de desarrollo. El camino hacia la conducción autónoma completa es largo y está lleno de obstáculos. Sin embargo, el enfoque innovador de esta empresa, basado en la visión artificial y sin dependencia de mapas, representa una alternativa prometedora a los sistemas tradicionales.
Si la empresa logra superar los desafíos técnicos y demostrar la fiabilidad de su sistema, podría revolucionar el futuro de la movilidad. El tiempo, como siempre, dirá si esta visión se convierte en realidad.