¿Te imaginas un futuro donde la producción de acero, cemento y vidrio, procesos tradicionalmente intensivos en energía y altamente contaminantes, sean alimentados por simples ladrillos? No, no estoy hablando de alquimia medieval, sino de una innovación tecnológica que podría revolucionar la industria y acercarnos a un futuro más sostenible.

Una empresa norteamericana   Electrify Thermal Solutions   ha desarrollado un ladrillo conductor capaz de almacenar energía a temperaturas extremas (alrededor de 1650ºC) y liberarla bajo demanda, abriendo un abanico de posibilidades para descarbonizar sectores industriales clave. Y tengo que reconocer que la noticia me ha dejado boquiabierto, en la esperanza de que sea cierta.

La idea en sí es brillante en su simplicidad: ladrillos, un material de construcción omnipresente y relativamente barato, transformados en dispositivos de almacenamiento de energía de alta temperatura. Estos ladrillos, a diferencia de los tradicionales, son conductores de la electricidad. Esto les permite autocalentarse mediante el paso de corriente, eliminando la necesidad de hornos o calentadores externos, lo cual simplifica el proceso y reduce las pérdidas energéticas.

La verdadera magia radica en su capacidad para alcanzar las altísimas temperaturas requeridas en industrias como la siderúrgica, cementera y vidriera. Imaginaros la potencia contenida en una pared de estos ladrillos incandescentes, lista para ser liberada y utilizada en la fundición de metales o la producción de vidrio.

La implicación más significativa de esta tecnología es su potencial para transformar industrias tradicionalmente contaminantes en procesos sostenibles. Actualmente, estas industrias dependen en gran medida de combustibles fósiles para alcanzar las altas temperaturas necesarias, generando enormes cantidades de emisiones de gases de efecto invernadero.

Con estos ladrillos, la energía utilizada para calentarlos podría provenir de fuentes renovables, como la solar o la eólica. Y aquí viene otro punto clave: la posibilidad de almacenar energía. Los ladrillos podrían cargarse ( o sea calentarse ) durante las horas de menor demanda energética, cuando la electricidad renovable es más abundante y barata, y usar esa temperatura posteriormente cuando la demanda es mayor, proporcionando una fuente de calor constante y limpia para los procesos industriales.

Esto no solo reduce la dependencia de los combustibles fósiles, sino que también ofrece una solución al problema de la intermitencia de las energías renovables. El sol no siempre brilla, y el viento no siempre sopla, pero la energía almacenada en estos ladrillos estaría disponible 24/7, garantizando la continuidad de la producción industrial. Es un escenario en el que todos ganan: las industrias reducen su huella de carbono, se aprovecha al máximo la energía renovable y se contribuye a la lucha contra el cambio climático.

La empresa responsable de esta innovación planea tener instalaciones piloto en funcionamiento a finales de este año. Estas pruebas serán cruciales para demostrar la viabilidad de la tecnología a escala industrial y para evaluar su eficiencia y durabilidad a largo plazo. La escalabilidad de la producción también es un factor determinante para su éxito. Si la producción de estos ladrillos puede ampliarse de forma eficiente y económica, su impacto en la industria podría ser verdaderamente transformador.

Sin embargo, es importante mantener una dosis de cautela. Aunque las perspectivas son prometedoras, aún quedan muchos interrogantes por resolver. ¿Cuál será el coste real de producción de estos ladrillos a gran escala? ¿Cómo se gestionará el ciclo de vida de estos ladrillos una vez que lleguen al final de su vida útil? ¿Qué impacto tendrá esta tecnología en el empleo en las industrias afectadas?

A pesar de estas incertidumbres, la idea de ladrillos que almacenan energía a alta temperatura no es nueva, y hay otros que la utilizan. La diferencia de la propuesta de Electrify Thermal Solutions, es que sus ladrillos son conductores y se calientan a mayores temperaturas, que son las que se necesitan en procesos industriales muy demandantes como cemento, acero, vidrio, etc ….

La propuesta representa una solución innovadora y potencialmente disruptiva para un problema crucial: la descarbonización de la industria pesada. Si las pruebas piloto tienen éxito y la producción se escala como se espera, podríamos estar ante un punto de inflexión en la transición hacia un futuro energético más limpio y sostenible. Seguiremos de cerca el desarrollo de esta tecnología y esperamos que pronto podamos confirmar con hechos lo que hoy promete ser una revolución en el sector energético. El futuro, al parecer, podría estar construido con ladrillos al rojo vivo.

Se puede ver una WEB de la empresa en:  https://electrifiedthermal.com/

Y un vídeo en: https://www.youtube.com/watch?v=LhXbYxmGMRM

Amador Palacios

Por Amador Palacios

Reflexiones de Amador Palacios sobre temas de Actualidad Social y Tecnológica; otras opiniones diferentes a la mía son bienvenidas

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