Hace tiempo hablé de las baterías de hierro como una alternativa prometedora a las baterías de ion-litio. Hoy, la noticia se confirma con la existencia de una empresa estadounidense, Forn Energy, que ya está comercializando este tipo de baterías. La tecnología, basada en la oxidación reversible del hierro, presenta un potencial fascinante, especialmente en aplicaciones donde el costo y la durabilidad son prioritarios, y el peso no es relevante.
Se puede ver la WEB https://formenergy.com/technology/battery-technology/
Como ya adelanté en entradas anteriores, el principio de funcionamiento de estas baterías es relativamente simple. El electrolito es hierro, y cuando la batería se descarga, este hierro absorbe oxígeno convirtiéndose en óxido de hierro. La carga se realiza al aplicar una corriente eléctrica, obligando al óxido de hierro a volver a su forma metálica. Una oxidación reversible, un proceso químico bien conocido y que ahora se aprovecha para almacenar energía.
Y aquí podemos ver una representación simplificada del proceso (como muestra la foto inferior).

Sin embargo, la realidad de las baterías es más compleja. La foto inferior nos muestra la apariencia más cercana de cómo se ven en la realidad las celdas de estas baterías.

Una de las características más destacables de las baterías de hierro es su bajo coste. Un coste de 20$/kW almacenado las sitúa en una posición muy ventajosa frente a las baterías de ion-litio, que alcanzan costos diez veces mayores. Esta accesibilidad económica las convierte en una solución atractiva para diversas aplicaciones. Su mayor peso, por otro lado, es un factor a tener en cuenta, aunque en muchas situaciones, como veremos, es irrelevante.
Ventajas Clave de las Baterías de Hierro:
. Bajo coste: El hierro es un material abundante y económico, lo que repercute directamente en el precio final de la batería.
. Alta durabilidad: Las baterías de hierro están diseñadas para soportar ciclos de carga y descarga repetitivos, lo que las hace ideales para aplicaciones de respaldo.
. Almacenamiento a largo plazo: Tienen la capacidad de almacenar energía durante periodos prolongados, un factor esencial en muchas aplicaciones estacionarias.
. Entrega retardada de energía: La entrega de la energía puede ser controlada y regulada en el tiempo, lo que las hace adecuadas para sistemas que requieran un suministro paulatino.
Un área de aplicación prometedora para las baterías de hierro es en sistemas de respaldo, especialmente en instalaciones de energías renovables. Imaginar un parque eólico o una central solar: un sistema de almacenamiento de energía basado en estas baterías puede garantizar la continuidad del suministro eléctrico incluso cuando la producción de las fuentes renovables sea intermitente. La capacidad de estas baterías para almacenar la energía durante largos periodos, junto con la baja probabilidad de fallo, las convierte en un componente estratégico en estos sistemas.
La empresa Form Energy ha logrado un importante contrato para suministrar un sistema de almacenamiento de energía de entre 15 y 1500 MW/hora a la empresa eléctrica Georgia Power. Este contrato es una muestra de la creciente confianza en la tecnología y, esperamos, un presagio de muchos más contratos en el futuro.
Las baterías de hierro, basadas en la oxidación reversible del hierro, representan una alternativa interesante y competitiva a las baterías de ion-litio, especialmente para aplicaciones estacionarias. Su bajo costo, alta durabilidad y capacidad de almacenamiento prolongado las posicionan como una tecnología con un gran potencial para el futuro, sobre todo en sistemas de respaldo para instalaciones de energías renovables.
El potencial de las baterías de hierro, de la mano de empresas como Form Energy y otras, merece una atención especial, y esperamos ver su implantación en una amplia variedad de sectores.
Todos saldremos ganando