Durante más de un siglo, el motor de combustión interna ha sido el rey indiscutido de la automoción. Pero, en la actualidad, ese reinado está siendo desafiado por una revolución silenciosa: las baterías. Y no hablamos solo de baterías de litio, sino de innovaciones como las de sodio y las de estado sólido, que están llevando a los coches eléctricos a un nivel de rendimiento, seguridad y sostenibilidad que muchos no imaginaban hace solo unos años.
Empresas como CATL y BYD están liderando el camino con baterías de sodio que ofrecen autonomías de hasta 500 km, más de 10.000 ciclos de carga y tiempos de recarga significativamente reducidos. Estas baterías no solo son más baratas de producir, sino que también son más seguras y menos dependientes de materiales críticos como el litio. Por ejemplo, la batería Naxtra de CATL ha alcanzado una densidad energética de 175 Wh/kg, comparable a las de litio-ferrofosfato (LFP), y puede cargarse de 30% a 80% en solo 30 minutos, incluso a temperaturas extremas de -30°C.
Volkswagen, en colaboración con QuantumScape en USA, está desarrollando baterías de estado sólido que prometen duplicar la densidad energética de las actuales baterías de litio, eliminando el uso de cobalto y ofreciendo una vida útil de más de 15 años. Estas baterías no solo aumentan la autonomía, sino que también mejoran la seguridad y reducen los tiempos de carga. Las pruebas han demostrado que estas baterías mantienen el 95% de su capacidad después de más de 300.000 millas recorridas.
Pulsetrain, una startup alemana, ha desarrollado un sistema de gestión de baterías que integra la electrónica de carga, el inversor y el sistema de gestión de baterías en una sola unidad. Este enfoque modular no solo reduce el costo y el tamaño del sistema, sino que también extiende la vida útil de la batería hasta en un 80%. La empresa ha recaudado 6,1 millones de euros para acelerar la industrialización de su tecnología.

A pesar de los intentos de algunos sectores por mantener el statu quo, la realidad es que la transición hacia la movilidad eléctrica es imparable. Países como Noruega, los Países Bajos y Alemania ya están liderando el camino con políticas de incentivos, infraestructura de recarga y objetivos de emisiones ambiciosos.
La combinación de avances en baterías de sodio, estado sólido y sistemas de gestión inteligente está llevando a los coches eléctricos a una nueva era de eficiencia, seguridad y asequibilidad. Con una mayor inversión en investigación y desarrollo, es probable que veamos una adopción masiva de vehículos eléctricos en la próxima década. El mito de la superioridad del motor de combustión está siendo reemplazado por la realidad de una movilidad más limpia y eficiente.
Y así podríamos seguir. Puesto que a pesar del Sr. Trump y de todos los interesados en mantener el negocio de los combustibles fósiles, la realidad se impone y en muy poco tiempo los coches eléctricos serán la opción más sensata por sostenibilidad, precio y eficiencia.
La transición hacia una movilidad eléctrica es no solo posible, sino inevitable. Es hora de dejar atrás los mitos y abrazar el futuro de la automoción.
Queda aún mucho camino por hacer ? SI. Pero se va a hacer muy deprisa, y más de uno se van a quedar descolgados de esta revolución, que no han visto o no han querido ver.
El tiempo siempre pone a cada cual en su sitio.
Se puede ver un video sobre baterías en: https://youtu.be/DQ2pVZ0h-wQ
Y podeis ver otros muchos en Youtube.